Ciudado y Mantenimiento

En esta página, encontrarás consejos esenciales de cuidado y mantenimiento para cada material que se encuentra en nuestras piezas, asegurando su belleza y durabilidad. Con estos cuidados sencillos, tu mueble puede seguir acompañándote durante muchos años más, con toda su belleza y carácter intactos. A continuación, te compartimos nuestras recomendaciones según el material de tu pieza:

Contenido desplegable

MADERA

Para madera maciza o enchapada es necesario:

Limpieza regular: usa un paño suave y seco. Si es necesario, recurre a un paño ligeramente humedecido con agua tibia.

Hidratación: cada año, aplica cera natural o aceite para madera para nutrir y proteger la superficie.

Protección: evita la exposición directa al sol, el contacto prolongado con humedad, y no uses productos abrasivos ni siliconas.

Derrames: si se moja, seca de inmediato para evitar marcas de agua.

PIEL

Para piel natural o envejecida es necesario:

Limpieza suave: utiliza un paño seco o ligeramente húmedo. Para suciedad ligera, puedes usar jabón neutro diluido.

Hidratación: una vez al año, aplica un acondicionador específico para cuero.

Cuidados: evita la exposición directa a fuentes de calor y al sol prolongado.

SUPERFICIES PINTADAS

Limpieza: basta un paño húmedo con agua. No uses limpiadores abrasivos.

Protección: aunque las pinturas utilizadas son de alta calidad, evita golpes, humedad constante o rozaduras intensas que puedan afectar el acabado.

Uso diario: si ves alguna mancha, límpiala pronto para evitar que se adhiera.

RATÁN, BAMBÚ Y FIBRAS NATURALES

Limpieza: usa un cepillo de cerdas suaves o aspiradora con boquilla para eliminar el polvo entre las tramas.

Hidratación: para ratán o bambú natural, puedes aplicar aceite de linaza crudo ocasionalmente.

Precauciones: no los expongas al sol directo ni a ambientes muy húmedos. Líquidos derramados deben secarse de inmediato.

Manchas: alimentos, tintas o bebidas azucaradas pueden dejar marcas permanentes si no se limpian de inmediato.

MÁRMOL

Limpieza: usa limpiadores pH neutro y paños suaves.

Protección: aplica sellador para piedra de forma periódica (idealmente cada 6 a 12 meses).

Derrames: limpia inmediatamente los líquidos, especialmente los ácidos (limón, vinagre, vino) para evitar corrosión o manchas.

Restauración: en caso de rayaduras o pérdida de brillo, acude a un profesional para pulido.

Una pieza con vida

Cada mueble de Casa Perlo tiene historia, con marcas que reflejan su tiempo y origen. Estas huellas no son imperfecciones: son parte de su belleza. Con estos cuidados, tu pieza no solo conservará su encanto, sino que seguirá sumando nuevas historias contigo.